El famoso Papamoscas de Burgos

Acero Watch Centenario

La Catedral de Burgos es uno de los iconos del arte gótico y renacentista español y puede presumir, también, de pertenecer al exclusivo listado de los monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Nuestra Catedral es un deslumbrante edificio esculpido en piedra caliza y repleto de geniales obras de arte firmadas por los mejores artistas de cada momento.

Hasta aquí, todo más o menos normal, pero lo que de verdad sorprende es que al final la mayoría de los viajeros y turistas que a lo largo de los siglos se han acercado hasta Burgos para conocer la Catedral se lleven grabada en su memoria la visión de un elemento que a priori puede parecer secundario: El Papamoscas.

 

Este popular reloj es un ingenio mecánico que ya marcaba las horas en el siglo XIV desde el exterior de una de las torres. Con posterioridad las renovadas figuras del Papamoscas y su ayudante Martinillo fueron instalados en su actual ubicación. Si el personaje del Papamoscas señala el paso del tiempo tocando una campana y abriendo su descomunal boca para marcar las horas; Martinillo, cumple señalando los cuartos de estas en dos pequeñas campanas.

Pues nada, en cuanto abran la Catedral —lleva cerrada al turismo por la pandemia el período más largo de su
historia— todos a disfrutar de este popular artilugio y cumplir con el rito del buen turista.

 

Lo mejor es estar a los pies de la nave central del templo unos minutos antes del mediodía, así podremos contemplar el espectáculo doce veces seguidas. Otro consejo: nadie nos dirá nada si nos ayudamos de unos prismáticos para apreciar todos los detalles.

Acero Watch Centenario

ENRIQUE DEL RIVERO

Fotógrafo y escritor.

También te gustará

Prueba 21.03.2024

Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Destilería